Con todas las reservas que recomienda la edad del jugador, Alejandro Balde (18-3-2003) es, de puertas de las oficinas del Barça hacia dentro, una esperanza de la cantera con futuro inmediato. Por necesidades económicas y perspectivas deportivas, el club anda empeñado en vender a Júnior Firpo. Nadie se plantea, sin embargo, fichar un recambio. Está en La Masia. Balde, internacional Sub-18, tiene impresionado a los técnicos del club, que consideran que la presencia de Koeman, que ha demostrado no tener complejos para dar oportunidades a los jóvenes, puede abrirle paso a este lateral izquierdo que está considerado un prodigio.

Aunque sus primeros pasos estaban dirigidos al atletismo, empezó a destacar en el Sant Gabriel y de ahí pasó al Espanyol. Sólo estuvo un año. En 2011, el Barça lo incorporó y ahora está cerca de cumplir el sueño de estar en el primer equipo. Como Ansu, Álex Balde tiene sangre guineana. Su padre, Saliu, es de Bissau. Su madre es dominicana. Curiosamente, de donde también es originario Júnior. La mezcla es explosiva. Un futbolista con ritmos africanos y caribeños que es pretendido por media Europa pero que, de momento, está atado por el Barça. Ya ha entrenado con el primer equipo. No sería extraño verlo debutar en breve.